En las salas blancas, salas limpias o de ambiente controlado es muy común hablar sobre los flujos de aire y su contención con diferentes tipos de filtros HEPA o en estrecha colaboración con la validación OQ HVAC.
Los tipos de flujo dependen de la velocidad, viscosidad, diámetro y densidad de fluido. Para diferenciar el tipo de flujo de aire que es, se utiliza el número de Reynolds.
Según Thermal Engineering, “se puede interpretar que cuando las fuerzas viscosas son dominantes (flujo lento, baja Re) y son suficientes para mantener todas las partículas de fluido en línea, entonces es flujo laminar. Cuando las fuerzas de inercia dominan sobre las fuerzas viscosas (cuando el fluido fluye más rápido y Re es más grande) es flujo turbulento".
Tipos de flujo
Actualmente, existen 3 tipos: los más comunes son el flujo laminar y el flujo turbulento. Pero existe un tercero, el de transición, que al ser propio de un juego de azar, no se puede medir.
Por un lado, los flujos laminares en las salas limpias de Ecofred son elementos fundamentales para la evacuación eficaz de contaminantes aerotransportados en salas limpias, ya que se caracterizan por ir en láminas y a baja velocidad.
Los flujos laminares estacionarios aparecen cuando, en cada punto de la trayectoria, todo pequeño volumen del fluido para siempre con la misma velocidad. Es decir, en el que las trayectorias de las partículas no cambian. Cuando existen variaciones que lo perturban, se crea un riesgo importante de inducciones de aire contaminado.
La interacción entre la pared y el flujo central en los flujos laminares vienen respaldadas por las denominadas líneas de flujo, que representan la trayectoria de las partículas. La velocidad media del aire debe ser de 0,45 m/s.
Por el contrario, en el flujo turbulento, las partículas de aire describen una trayectoria en forma de remolino y de alta velocidad. Las partículas, en este caso, no describen una trayectoria, por lo que su aparición es menos común en las salas blancas.